Subir

Mestizos

Aquellos sujetos cuyos rasgos se asimilaban a los de raza blanca tenían mejores posibilidades de mejorar su situación. Eran los denominados mestizos. Así, en el siglo XVII, la mano de obra indígena comenzó a ser reemplazada por un nuevo grupo que se había desarrollado en gran número: el mestizo. Algunos de ellos se aspiraron hacia los sectores más altos de la sociedad empleándose como mayordomos o capataces de las estancias por su condición de hombres duros en el trato con los indios de trabajo. Otros se radicaron por matrimonio, concubinato o arriendo en las tierras de los pueblos de indios; otros se convirtieron en tenedores de tierra en préstamo o arriendo en las estancias de los españoles más favorecidos. Otra parte se marchó a la frontera y a los espacios marginales y alejados, ya sea como soldados o vagabundos. Finalmente, en otras ocasiones los mestizos entraron en mutación ya que cansados de la disciplina militar y atraídos por la libertad y el poder que adquirían en la Araucanía se quedaron a vivir entre los naturales. Tal es el caso del Mestizo Alejo, que, al ser postergado en el ejército colonial, se dirigió a territorios sureños, organizó bandas indígenas y en 1578 organizó una gran rebelión contra el poder de los españoles.

En general, los mestizos eran marginales, hombres sin hogar, hijos naturales abandonados a su suerte, sin posibilidades de educación ni trabajo seguro, deambulaban sin rumbo fijo, esperanzados en conseguir un trabajo agrícola de temporada. La vida de la mayoría de los mestizos estaba marcada por el ocio y la embriaguez.