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nuevo impulso

Cuando se instaló en México, Poli Délano decidió dejar la docencia y dedicarse de lleno a ser escritor. En un principio vivió con lo que le daba la publicación de algunos libros, con lo que ganaba como redactor de Excelsior y con lo que obtenía por sus trabajos como escritor "fantasma". Con el tiempo, organizó un taller de literatura en Cuernavaca y eso le permitió hacerse más conocido en el medio cultural mexicano.

México marcó el rumbo de su carrera literaria. Este país le brindó la oportunidad de publicar y obtener mejor difusión editorial hacia España y América. Por otra parte, en esa época México era un importante centro receptor de intelectuales exiliados desde Chile, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Argentina y Uruguay. Por esta razón, para un escritor chileno, vivir los años de exilio en México implicó entrar en contacto directo con reconocidos escritores. Así lo recuerda el autor: "Nos fuimos conociendo, nos leímos unos a otros y divulgamos también las obras de nuestros connacionales para ir siempre haciendo crecer el radio" ("Sed de leer", Maga, (5): 52, octubre, 1990).

En la actualidad, Poli Délano sigue publicando en México, porque allá los libros son editados con un mayor tiraje y para un mayor número de lectores. También ha editado interesantes compilaciones de cuentistas mexicanos, como la antología Cuentos mexicanos (1996), donde reúne a escritores como Elena Poniatowska, Salvador Elizondo, Eraclio Zepeda, Rafael Ramírez y Héctor Aguilar, entre otros.