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Idea de la lingüística o ciencia del lenguaje (1874)

En marzo de 1874, en la revista Sud-América (1873-1874) fue publicado el artículo "Idea de la lingüística o ciencia del lenguaje" de Francisco Solano Astaburuaga Cienfuegos (1817-1892), que presentó una revisión sobre estudios lingüísticos realizados por autores europeos.

En el ámbito de las letras, Astaburuaga había publicado en 1867 el Diccionario Geográfico de la República de Chile, en el que reunió denominaciones de lugares del país. En el mismo año de publicación del artículo, antes pronunciado en la Academia de Bellas Letras, Astaburuaga fue nombrado miembro de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. Unos años más tarde, en 1887, se convirtió en decano de esta facultad y en miembro del Consejo de Instrucción Pública. También participó en la discusión llevada a cabo en la Facultad de Filosofía en 1884, respecto al sistema ortográfico a usarse en Chile (Rojas, Darío. Ideologías y actitudes lingüísticas en el Chile hispanohablante de la segunda mitad del siglo XIX. Tesis doctoral, Universidad de Valladolid, 2015, p. 186).

Aunque "la lingüística científica profesional" se instaló en Chile hacia la década de 1890 con la llegada de los alemanes Federico Hanssen (1857-1919) y Rodolfo Lenz (1863-1938) (Rojas, Darío. Ideologías y actitudes lingüísticas en el Chile hispanohablante de la segunda mitad del siglo XIX. Tesis doctoral, Universidad de Valladolid, 2015, p. 104-105), el artículo de Astaburuaga es considerado como el primer texto publicado en Chile relativo a la "divulgación de las generalidades de la lingüística" por lo que, según Guiilermo Rojas, debe haber representado, para los lectores de su época, una "profunda novedad" (Rojas, Guillermo. Filología Chilena: guía bibliográfica y crítica. Santiago de Chile: Ediciones Universidad de Chile, 1940, p. 243).

Si bien Astaburuaga indicó que la lingüística era una "ciencia de creación moderna", señaló que sus gérmenes podían encontrarse ya en la antigüedad griega y romana. Como propósito de la lingüística indicó que esta buscaba "dar a conocer los elementos de las lenguas, desde que tienen un significado intelectual; el proceso de su crecimiento y combinaciones, formando las palabras, y cómo las mutaciones formativas y fonéticas determinan su carácter, oscurecen o encubren la unidad y enlace que las agrupa en familias". Indicó que su objeto de estudio primordial era "el examen y la comparación de todas las lenguas, tanto las más cultivadas, como los dialectos más rudos" (Astaburuaga, Francisco. "Idea de la lingüística o ciencia del lenguaje". Sud-América. Tomo 2, número 20, 25 de marzo de 1874, p. 941-943).

Para la presentación de la revisión acerca de los estudios sobre lingüística, Astaburuaga tuvo en consideración, entre otros, los libros Lectures on the Science of Language (1862) de Max Müller (1823-1900); Gramática comparada de Franz Bopp (1791-1867), ambos de autores alemanes; Language and the study of Language (1867) de William Dwight Whitney (1827-1894) y Modern Philology: its discoveries, history and influence (1859) de Benjamin Woodbridge Dwight (1816-1889), autores estadounidenses; además del artículo "The Genesis of Language" del también estadounidense John Fiske (1842-1901), publicado en la revista The North American Review en 1869.

Deteniéndose en los aportes de los autores a la ciencia emergente, destacó, entre otros, el libro Gramática comparada de Bopp como una "guía luminosa para echarse en el campo de la investigación y clasificación del habla humana y sacar de ella nuevas evidencias en favor de la etnología y de la historia" (p. 947). La Gramática comparada se publicó entre 1833 y 1852 y, en ella, Bopp hizo un estudio gramatical comparativo de los idiomas sánscrito, zendo, armenio, griego, latín, lituano, antiguo eslavo, gótico y alemán. El autor llegó a la conclusión de que "la flexión indoeuropea ha nacido por aglutinación: todas las palabras se pueden reducir a raíces monosilábicas, unas 'pronominales' (de las que se han formado los pronombres, preposiciones, conjunciones y partículas), y otras 'verbales' (de las que se han formado los verbos y los sustantivos), a las que se les han agregado diversas terminaciones que antes habían sido palabras propiamente dichas (sobre todo los pronombres)" (Cabanes, Santiago. "Introducción a la lingüística y su historia". Revista Aula. Número 12-13, 1975, p. 171-172).

Hacia el final de su artículo, Astaburuaga indicó que existían varias tareas que la lingüística aún debía llevar a cabo como, por ejemplo, "trazar la conexión genealógica, o divergencia de los primitivos idiomas con las lenguas dominantes en diversos períodos de la historia del hombre y con las vulgares modernas", con el fin de lograr una mejor comprensión de tales lenguas y así "derramar por su comparación filosófica y prolija nueva luz sobre la senda recorrida por la humanidad en sus progresos sociales" (Astaburuaga, p. 959).