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Profesionalización

Una de las condiciones que actualmente presenta el rodeo profesional es que se debe correr en un caballo chileno. Los primeros caballos en Chile, en línea directa de descendencia, fueron los que llegaron en la expedición de Pedro de Valdivia, los cuales ya eran americanos. En un principio, la selección racial corrió sólo por cuenta de la naturaleza. Es con la agricultura y ganadería convertidas en grandes empresas que aparece la crianza del caballar de gran selección. A mediados del XIX llegaron otras razas al país y en 1893, la Sociedad Nacional de Agricultura creó los Registros Genealógicos de la Raza Caballar Chilena, el registro más antiguo de Sudamérica. Finalmente, para el centenario de la Independencia se establecieron los estándares definitivos para su desarrollo.

Desde la época colonial, el campesino adaptó la equitación a los usos laborales del caballo, así también su vestimenta y los aperos del animal. Para llegar a competir en un rodeo, el caballar debe pasar por un largo proceso de entrenamiento y preparación. El novillo, en tanto, debe ser un vacuno joven y que no haya estado antes en una medialuna para que no se rehúse a participar.

El jinete que compite en el rodeo proviene de la tradición del huaso corralero, cuyo origen es la zona central entre Los Andes y Chillán. Claudio Gay describe al habitante del campo chileno como un hombre que monta muy bien, usa con maestría el lazo y viste indumentaria acorde a sus actividades. Esta última ha evolucionado con el tiempo, según modas y necesidades, hasta llegar a ser reglamentada en su uso, predominando la tradición del campo en su elaboración. Para correr un rodeo, el jinete debe vestir atuendo completo, conformado por el zapato huaso, chaqueta corta, chamanto, faja, chupalla y sombrero; además del apero correspondiente que es el conjunto de elementos que utiliza para montar como botas, espuelas, riendas, lazo, freno, estribos y montura.

En los últimos años, el rodeo, como deporte reconocido por el Comité Olímpico, ha debido incorporar dentro de sus reglamentaciones una lista detallada de todas las sustancias y comportamientos que significan la utilización de doping.

Como anexo de todo evento, actualmente se acostumbra la realización de una serie de juegos ecuestres que los reglamentos declaran obligatorios para todo rodeo oficial. Estos reciben el nombre genérico de "movimiento a la rienda", en los que se aprecia la docilidad y destreza del caballo y la pericia del jinete, el que usualmente participa también en la corrida.