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ídolo

Los primeros ídolos del fútbol chileno están asociados con sus clubes o por su desempeño con la Selección Nacional. En los primeros años del siglo XX, la naciente prensa especializada como Los Sports, Don Severo y Match, jugó un rol fundamental en la aparición de los primeros futbolistas destacados que se ganaron el respeto de los aficionados por sus buenas actuaciones o sus goles. En esa categoría, destacó el portero Manuel "Maestro" Guerrero, figura del seleccionado chileno en los Campeonatos Sudamericanos de 1916, 1917, 1919, 1920 y 1922.

Otro notable caso fue el de David Arellano, fundador, jugador y capitán de Colo-Colo. Su trágica muerte y sus particulares circunstancias -falleció en Valladolid producto de una peritonitis provocada por el golpe de un rival, en un partido de los albos durante una gira a España en 1927- fue un acontecimiento que impactó a todo Chile, y marcó notablemente la trayectoria del club que desde entonces se consolidó como el más popular del país.

Hasta la década de 1960, era difícil ver que jugadores emblemáticos de una institución se cambiaran de equipo, por lo que se transformaban en ídolos de sus hinchadas, que veían en ellos a ejemplos de trabajo, superación y abnegación.

El caso de Sergio Livingstone, portero que marcó una época en el arco de la Universidad Católica -club que defendió por veinte años- y en la Selección Nacional. El "Sapito" fue una figura transversal, respetada y admirada por hinchas y aficionados de todos los colores.

La aparición de la revista Estadio en 1941, colaboró en la transformación de los futbolistas en figuras públicas, gracias a las fotografías de sus portadas, sus entrevistas en profundidad donde proyectaban carisma y el análisis de sus jugadas. Este fenómeno impacto incluso al público femenino que comenzó a interesarse en el deporte y sus jugadores.

Grandes arqueros, recios y aplicados defensas, habilidosos mediocampistas y letales delanteros se ganaron el corazón de los hinchas de sus equipos, en una época en la que los jugadores chilenos desarrollan casi íntegramente sus carreras en las canchas nacionales. Ejemplos hay muchos: arqueros como Hernán Fernández (Unión Española), Daniel Chirinos (Audax Italiano) y Misael Escuti (Colo-Colo); goleadores de fuste como René Orlando Meléndez, figura de Everton y otros clubes; Raúl Toro (ídolo en Santiago Morning y Santiago Wanderers), o Jorge Robledo, delantero que destacó en Colo-Colo tras jugar en el Newcastle de Inglaterra, una excepción para la época.

Los jugadores de los clubes más populares como Colo-Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, estaban muchos más expuestos y, hacia la década de los sesenta, se convirtieron en ídolos de multitudes. En Colo - Colo destacaron jugadores como Francisco Valdés, Carlos Caszely o el brasileño Elson Beyruth, que marcaron las décadas de 1960, 1970 y 1980. En los '90, jugadores como Marcelo Barticciotto, Jaime Pizarro y José Daniel Morón marcan una época por su labor en la obtención de la Copa Libertadores de 1991, el mayor logro del fútbol chileno a nivel de clubes.

En la "U" los ídolos son jugadores con una larga trayectoria en el club, como el delantero Leonel Sánchez, el defensa Alberto Quintano, los mediocampistas Mariano Puyol y Luis Musrri, el portero Sergio Vargas y el delantero Diego Rivarola. En la UC, en tanto, fueron ídolos el argentino José Manuel Moreno, el delantero Alberto "Tito" Fouillioux, y los mediocampistas Ignacio Prieto y Mario Lepe.

En los últimos años, por la evolución del mercado futbolístico mundial, los jugadores chilenos más destacados suelen emigrar muy jóvenes al extranjero, donde realizan la mayor parte de sus carreras y se transforman en ídolos locales, lo que se traspasa a Chile principalmente por su actuación en la Selección Nacional.

Este fenómeno se consolidó en los años '90, con los casos de Iván Zamorano y Marcelo Salas, dos de los mejores goleadores de la historia del fútbol de Chile. Zamorano, que comenzó su carrera en Cobresal, un modesto equipo de la Tercera Región, emigró a Europa y jugó en Suiza antes de llegar al Sevilla de España, desde donde saltó al Real Madrid, uno de los clubes más importantes del mundo, en donde fue campeón y goleador en 1995. Luego destacó en Internazionale de Milán y América de México, antes de terminar su carrera en Colo-Colo. El "Matador" Salas, en tanto, comenzó su carrera en Universidad de Chile, en donde se transformó en ídolo tras ayudar a obtener los títulos de campeón nacional en 1994 y 1995, y luego tuvo una destacada trayectoria en importantes clubes como River Plate de Argentina y Lazio y Juventus de Italia.

Los partidos y las actuaciones en la Selección Nacional también generan ídolos que alimentan la devoción de la hinchada chilena. Desde los nombrados Raúl Toro y Sergio Livingstone, pasando por Leonel Sánchez, Jorge Toro y Raúl Sánchez -figuras de la "Roja" en el tercer lugar del Mundial de 1962-, el defensa Elías Figueroa -elegido tres veces el Mejor Jugador de América y el único chileno que ha jugado en tres mundiales adultos (1966, 1974 y 1982)- hasta los ídolos más contemporáneos: Iván Zamorano, Marcelo Salas (goleador histórico de la selección nacional con 37 goles) o los vigentes Claudio Bravo y Alexis Sánchez.