En enero de 1983 hacen una temporada en el Parque Bustamante, luego hacen una gira por Alemania, Austria, Francia y Madrid, en ella presentaron una versión de Fausto y Mefisto a la que se une Schneider.

De vuelta en Chile Enrique estaba nuevamente solo, había perdido su gran compañía, no quedaba ningún antigua integrante. No volvió a crear ningún nuevo espectáculo, siguió organizando funciones de reposiciones y continuó con la docencia en el D.A.R.A. En 1984 remontó Educación Seximental en el teatro Gala y al año siguiente la presenta en el teatro El Conventillo.

En 1989 trabajó con los alumnos de la escuela de teatro de la U. de Chile y presentó en el teatro Antonio Varas Los mimos de Noisvander, que incluyó pantomimas históricas como "El árbol", "Juego de niños", "Fabricante de muñecos", "El oficinista" y "Picnic".