La casa nace, vive y muere, pero puede tener una segunda vida si es intervenida y transformada. Para evitar la demolición, la obsolescencia, o también como gesto de respeto por el patrimonio histórico de un lugar, muchas casas son renovadas para volver a utilizarse en base a nuevos requerimientos. En algunos casos, el reciclaje muestra que lo viejo y lo nuevo pueden dialogar, permitiendo que surjan posibilidades inesperadas.

• Palacio Pereira: Este palacio señorial, residencia de la familia Pereira Cotapos por casi tres generaciones, fue encargado por el empresario y político Luis Pereira Cotapos en 1872 al arquitecto francés Lucien Hénault. Ubicado en la ciudad de Santiago, en la esquina de Huérfanos con San Martín, ha experimentado en sus casi 150 años múltiples reciclajes: después de funcionar como casa familiar, pasó a alojar en la década de 1960 al Liceo Nº 3 de Niñas. En la década siguiente fue ocupado por el Frente de Estudiantes Revolucionarios, y posteriormente pasó a manos de distintas inmobiliarias que lo subarrendaron como locales comerciales. En 1981 fue declarado Monumento Nacional, y permaneció desocupado desde el terremoto de 1985 hasta que el Estado lo adquirió en 2011. En un nuevo proceso de reciclaje, tras un concurso de arquitectura y un posterior proyecto de restauración concluido en 2014, actualmente está en etapa de remodelación para alojar el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

  ---

  Minisitio desarrollado en colaboración con Centro Cultural La Moneda en el marco de la exposición Casa Chilena. Imágenes domésticas.